El jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhny, mantiene constantemente reuniones con socios de la OTAN, afirmó el asesor del jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Mijaíl Podoliak, al comentar la publicación de The Guardian sobre una supuesta reunión del militar con colegas de la Alianza «en un lugar secreto» para discutir la estrategia de Kiev.
«Se trata de una reunión secreta para los medios de comunicación. Zaluzhny se comunica activamente con representantes de los ministerios de Defensa o estados mayores de nuestros socios. Casi a diario», comentó Podoliak en un canal de televisión ucraniano.
Según The Guardian, las «inusuales» conversaciones de Zaluzhny tuvieron lugar a casi 500 kilómetros de Kiev y duraron cinco horas. El objetivo de los encuentros era tratar de ayudar a «resetear» la estrategia militar de Ucrania: decidir qué hacer ante la paralización de los avances de su contraofensiva.
El periódico británico señala que a la reunión asistieron el comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general del Ejército de EE.UU. Christopher Cavoli, y el almirante Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de la Defensa del Ejército británico.
En un reciente artículo, The New York Times destacó el papel de Radakin en la ayuda a Ucrania. El periódico escribió que las acciones del almirante no se discuten mucho públicamente, pero que ha realizado muchos viajes a Ucrania y que el 10 de agosto, junto con el general Mark Milley, jefe del Comité de Jefes de Estado Mayor del Ejército de EE.UU., pidió a Zaluzhny que concentrara las fuerzas durante la ofensiva en una dirección en lugar de dispersarlas hacia el sur y el este, como ocurre ahora.
La infructuosa contraofensiva ucraniana lleva en marcha desde principios de junio. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que «ha fracasado». Las razones para ello, según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, son «la defensa competentemente construida, la hábil organización del sistema de fuego y las acciones profesionales» del Ejército ruso.