Aseguró no tener miedo a “la guerra sucia” que se ha desatado por parte de sus adversarios, porque esta etapa de efervescencia política siempre trae consigo ataques generalmente sin fundamento
- Redacción
Como en los viejos tiempos, con el ánimo a tope y acompañado de cientos de sus simpatizantes, Adán Augusto López Hernández encabezó en el heroico puerto de Veracruz una tarea de brigadeo en calles de este puerto, para divulgar en qué consiste, y cuáles son los logros de la Cuarta Transformación.
Con la autorización de decenas de automovilistas particulares, taxis y autobuses del servicio público, el aspirante a la Coordinación Nacional para la Defensa de la Cuarta Transformación colocó calcomanías de su partido, Morena, en los parabrisas y en las defensas de los vehículos.
Muy temprano, el tabasqueño desayunó en el tradicional café La Parroquia con los dueños de medios de comunicación locales y empresarios, y después ofreció una conferencia de prensa en la que detalló las razones que dieron origen a la Cuarta Transformación y la importancia de continuar, y consolidar este movimiento.
Aseguró no tener miedo a “la guerra sucia” que se ha desatado por parte de sus adversarios, porque esta etapa de efervescencia política siempre trae consigo ataques generalmente sin fundamento, “pero cuando uno tiene la conciencia tranquila, la verdad siempre sale a flote”.
Admitió que aún y cuando no se ha llegado al tema de la encuesta que realizará Morena para la elección del Coordinador Nacional para la Defensa de la Cuarta Transformación, lo más probable es que haya una insaculación de las casas donde harán el ejercicio espejo de Morena, pero eso se verá más adelante, subrayó.
Adán Augusto declinó fijar posturas de carácter electoral, obedeciendo así el mandato del Consejo Político de Morena, que instruyó a los delegados, en este trabajo interno, únicamente divulgar los pormenores del movimiento.
Al reconocerlo, las personas que transitaban por esas calles se detenían a saludarlo e incluso bajaban de sus automóviles para saludarlo, tomarse fotografías, caminar con él algunos tramos, e incluso le ayudaban a pegar las calcomanías.
Poco más tarde, junto con sus colaboradores, salió del emblemático café veracruzano, donde degustó un delicioso lechero, y caminó por el malecón y calles del puerto para dialogar con la gente y platicarle sobre qué es la Cuarta Transformación, en qué consiste el movimiento y cuál es la importancia de que haya en México continuidad con cambio.