De Jasper ‘The Disaster’ a Jasper ‘The Master’: Jasper Philipsen, conocido por sus despistes y olvidos, guarda en su memoria cómo ganar en el Tour de Francia y demostró este lunes que es quizá el mejor esprínter del momento al adjudicarse la tercera etapa, en Bayona.

El belga de 25 años, cuyo apodo ‘The Disaster’ (el desastre) fue popularizado por la serie de Netflix que trata sobre la Grande Boucle, no dejó opción a los otros expertos en volatas para firmar su tercera victoria en la carrera más prestigiosa del mundo.

Philipsen superó en meta al alemán Phil Bauhaus y al australiano Caleb Ewan al término de esta primera etapa con final en territorio francés, después de dos primeras etapas en el País Vasco español. El británico Adam Yates (UAE) conservó el maillot amarillo de líder de la general.

Lanzado de forma óptima por su compañero Mathieu van der Poel, Philipsen se vio beneficiado además por el hecho de que uno de sus principales rivales, Fabio Jakobsen, quedase rápidamente sin opciones.

Antes de validar la victoria del belga, los comisarios recurrieron al visionado a cámara lenta del esprint en el que Philipsen encerró ligeramente a su compatriota Wout Van Aert contra las vallas.

Aunque consideraron que la maniobra no fue ilegal, para alivio del vencedor del día, que miraba las imágenes al mismo tiempo acompañado de Tadej Pogacar, con el que le une una gran amistad.

Día tranquilo para el pelotón 

“Fue tenso, pero el es el Tour de Francia. Creo que todo el mundo quería darlo todo en el esprint. Y estoy realmente muy feliz por la actuación del equipo, con un superlanzador como Mathieu (van der Poel)”, declaró Philipsen, ganador de la etapa final del Tour-2022 en los Campos Elíseos.

Luego de dos etapas muy disputadas en el País Vasco, en las que los mejores reivindicaron su papel de protagonistas, el pelotón optó por pasar un día tranquilo este lunes para alcanzar Francia con un recorrido de 193,5 kilómetros.

El estadounidense Neilson Powless no tardó en atacar para reforzar su maillot a lunares de mejor escalador, acompañado del francés Laurent Pichon, quien prosiguió en solitario hasta 37 kilómetros para meta.

Una vez alcanzado el corredor galo, el pelotón se centró en la llegada al esprint, que se saldó sin ninguna caída que lamentar.



Con esta séptima victoria de la temporada para él, Philipsen confirmó que es quizá el mejor esprínter del momento. Una dulce revancha para un corredor al que a veces le faltó confianza en sí mismo.

Sus dudas, sus olvidos, sus descuidos, aliñaron la trama de los equipos de Netflix para referirse a un corredor de muslos muy musculados.

Como atestiguó cuando llegó a Calais en el pasado Tour celebrando lo que él creía era una victoria de etapa… para constatar segundos después que fue el escapado Wout Van Aert quien había cruzado la línea de meta antes.

A 72,1 km/h

En el esprint de este lunes alcanzó los 72,1 km/h. Fruto de la confianza recuperada que le hizo ser más fuerte en Bayona que los neerlandeses Fabio Jakobsen (4º) y Dylan Groenewegen (8º).

El británico Mark Cavendish, por su parte, desaprovechó la primera oportunidad de hacerse en solitario con el récord de victorias en la Grande Boucle que ostenta actualmente con Eddy Merckx (34 victorias).

Podrá intentarlo de nuevo el martes en la cuarta etapa, que promete una nueva llegada al esprint en el circuito automovilístico de Nogaro.

Pero Jasper Philipsen, si no se despista, también rodará en busca de la victoria.