Reconoce Adán Augusto López a migrantes; pide construir puentes, no muros, y respetar sus derechos humanos.
Cuestionó la falta de una política de prevención de aquel país en contra del consumo de drogas porque, por ejemplo, “el fentanilo, que no se produce en México
Redacción
El delegado nacional para la Defensa de la Cuarta Transformación, Adán Augusto López Hernández, reconoció esta mañana el trabajo, esfuerzo, dedicación de los migrantes que sostienen y engrandecen a México y Estados Unidos, pidió construir puentes, no muros, para ofrecer ayuda y protección a estos trabajadores, quienes jamás deben ser perseguidos por buscar mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.
En este punto fronterizo, al inicio de su décimo segundo día de recorrido por todo el país, cuestionado sobre las leyes y posturas anti migrantes que prevalecen en Estados Unidos, el político tabasqueño advirtió que “el fascismo nunca triunfa, lo que triunfa siempre es el respeto a los derechos humanos y a los derechos individuales de la población migrante”.
Por otra parte, en entrevista, Adán Augusto López Hernández resaltó que es el primer gobernador de Tabasco que presentó su declaración patrimonial a detalle, que es un documento público, donde se encuentran declarados todos sus bienes.
Es de ahí, dijo, sus ahorros, de donde salen los gastos realizados para realizar su recorrido nacional para difundir qué es la Cuarta Transformación, ya que rechazó los cinco millones de pesos de financiamiento ofrecidos por su partido, Morena, porque no hace falta dinero público para caminar por el país y platicar con los mexicanos, finalizó.
Al abundar en la compleja temática migratoria entre México y Estados Unidos, cuestionó la falta de una política de prevención de aquel país en contra del consumo de drogas porque, por ejemplo, “el fentanilo, que no se produce en México, llega desde diversas partes del mundo a los puertos y aeropuertos del país vecino y no veo ahí un combate frontal. El problema es el mismo de hace 50 años, cuando se decía que México era el trampolín de las drogas, sólo que Estados Unidos es la alberca”, señaló.
La migración no es un delito, es un derecho y todos estamos obligados a respetarlo, agregó al señalar que ante aquellos políticos que promueven leyes y políticas para endurecer el castigo y persecución a los migrantes, los millones de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos pueden y deben usar el derecho que tienen al voto en territorio norteamericano.

“Lo que pasa es que los mexicanos al otro lado no participan y no votan, y es desde luego la comunidad migrante más grande e importante que hay en los Estados Unidos”, recordó luego de hacer mención que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha llamado a los paisanos a votar en Estados Unidos en contra de los políticos que pretenden castigar la migración.